Soy Alba Bla
Y nunca he dejado de dibujar
Nunca he dejado de dibujar, lo hice en el colegio, en la universidad y en cada reunión de trabajo, hasta que decidí dedicarme a ello.
Estudié Publicidad y Relaciones públicas, y como me sabía a poco, estudié también Comunicación Audiovisual. Trabajé “de lo mío” unos años, hasta que en 2017 decidí contar historias a través de los dibujos. Vamos, decidí seguir haciendo lo que ya hacía, pero de manera profesional. Contar historias pero contarlas a mi manera.
El trazo simple, el no pensar ni analizar lo que voy a dibujar, el momento presente y el qué soy y cómo estoy en cada momento es lo que representan mis dibujos y los textos que los acompañan.
Lápiz, siempre, de cualquier grosor. Blanco y negro para todo. Pincel y brocha de pulgada y media sobre las paredes. Y algo de color entrando en la página en blanco.

Confían en mí...














los dibujos
De trazo simple y en blanco y negro. Describo el mundo, lo que veo, siento y pienso. Verdades relativas y mentiras absolutas en las que me gusta creer. Arreglar el mundo, y si no se puede, lo dibujamos.
los murales
Acercar el arte a las personas. Ser una misma, el contacto con el universo y la naturaleza, de eso hablo siempre en los murales. Esa conexión necesaria para conocerse, aprenderse y vivir en paz.
más cosas
Una nueva vía para conocerte a ti misma. Diferentes herramientas, procesos, técnicas y materiales, para que a través del arte, explores en tu interior y encuentres una nueva forma de expresar y liberarte.
Dibujo, pinto murales y escribo
Y estas son algunas curiosidades sobre mí
Me gusta hacer dramas de tonterías y reírme de las cosas importantes. Enamorarme intenso se me da bien. Y querer a primera vista, también. Amo abrazar y el café. Los gatos, todos.
Hablo todo el rato y lo que no sé me lo invento. Me encanta estar sola, sentarme en el sofá y pensar en nada hasta que se me enfría el café. Saludo a los animales con un “holi”. Estoy aprendiendo a cuidar las plantas y una vez se me murió un cactus. Tengo amigas en distintos husos horarios. Amo México, los chilaquiles verdes y comer en general.
A veces me bloqueo y creo que nunca más se me ocurrirá algo nuevo que dibujar. Luego se me pasa. Llevo converse negras desde los 16. Soy alérgica a la canela por decisión propia y lo estoy superando gracias al café de olla. Me gusta el cine aunque veo menos de lo que me gustaría y me niego a ver series largas desde que vi Lost.
Soy de “si no suma, resta”. A veces social y media, otras veces desaparezco inmersa en mis cosas. Me gusta el silencio y la música por igual. Duermo siempre en medio de la cama. Me levanto muy pronto y feliz. Hace años que no sé cómo suena una alarma.
Hace poco descubrí el placer de leer en la playa al atardecer, y ahora vivo enamorada de la escalera en la casa amarilla, donde da el sol y da la vida. Tocaba el ukelele (regular) antes de que se pusiera de moda, y ahora aprendo a tocar la batería, que tiene el poder de llevarme a un universo paralelo.
A veces me contradigo y cuando digo algo muy segura, siempre advierto que cambiaré de opinión. Me conozco, o eso intento. Tengo muchas ideas a la vez, a veces se me solapan y me atoro. Me encanta escucharte y leer tus silencios. Y como has podido comprobar, la brevedad no es lo mío.
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