la calma

y un caracol

A mi la vida últimamente me está pasando muy rápido… a veces ni soy consciente de todo lo que me pasa y pasa a mi alrededor. Necesito pararme, y a veces me paro en activo. Parece loco pero así es.

Pintar en un pueblo tranquilo, sin cobertura, arriba de la grúa y sin música en ningún dispositivo. Pensé pintando y pinté sin pensar. Me descansó la cabeza y se me ocurrieron mil ideas. Me gusta parar en activo.

Una de las cosas que más me gustan de pintar es el contacto con la gente. En Geldo conocí a Tano, pinté al lado de su casa y nos hablábamos de grúa a ventana. Me cuidó, me preguntó y me contó muchas cosas sobre su vida. Me dijo que Geldo es tierra de caracoles, y decidimos que pintaría uno en el mural. Le encantó y a mi me encanta que ahora tengamos ese caracol en común. El último día me regaló algo que para él es muy importante y me prometió cuidar el mural y durar muchos años para ello.

Siempre digo que cuando pinto, hablo y como más que pinto, jeje, pero igual son las tres cosas que más me gustan en el mundo, así que está genial… (Bueno, y tener 5 años y otra que no voy a escribir, pero que sé que a todos os gusta, jaja) En fin, de esas personas bonitas que entran en tu vida 5 minutos y les dedicas un post.

Gracias a la gente amable que pasó por la casa y me regaló sus palabras, su sonrisa o simplemente su mirada.

Y puedes verlo aquí

Geldo. Castelló